Jumat, 15 Januari 2010

Cornudo consentido (I)
















Hola a todos. Tengo 42 años y mi mujer 40. Me llamo JL. Desde hace mas de un año ella tiene un amante. La relación es absolutamente consentida y sincera.Nos casamos muy jóvenes y hasta entonces ella solo había practicado sexo conmigo.

El caso es que hace unos dos años, empezamos a fantasear con algunos relatos eróticos, pelis eróticas de Tinto Brass, revistas y demás. Digamos que nos empezó a picar el gusanito del rollo liberal. Compramos un consolador para nuestros juegos y le pusimos nombre. Estuvimos un tiempo así, jugando, fantaseando hasta que un día decidimos hablar sobre nuestra situación y nuestras fantasías.

Yo había tenido mas relaciones con otras mujeres antes del matrimonio y estaba de acuerdo en que ella debería probar al alguien más que a mi. En principio no se planteó como un rollo de cornudos, simplemente, si a ella le apetecía estar con alguien sabia que contaba con mi aprobación, por lo que ella aceptaba esa situación, al ser dependiente de ella y sin ninguna presión.

Pasaron los meses y ella conoció a alguien de su trabajo. Era un superior, pero no su jefe directo. Un hombre de 52 años, alto, viudo, bastante atractivo, con el que empezó a quedar después de trabajar, para tomar unas cañas, salir a cenar y demás. Durante esas semanas que se vieron, se sinceraron mucho, se hicieron muy amigos y ella le hablo a el sobre mi, sobre nuestros gustos y demás.

Así fue pasando el tiempo hasta que un día mi mujer me dijo: ” creo que David me gusta, es un hombre encantador y me gustaría que le conocieras, es el hombre con el que quiero llevar a cabo nuestra fantasía” Cuando me dijo eso casi me da algo, al principio reaccione mal ( por orgullo) y me enfadé. Pero después de un rato recapacité y le dije a mi mujer que le trajera a casa para presentármelo.

El día que vino quedamos a las 8 de la tarde en nuestra casa y cenamos como 3 amigos. Me pareció un hombre encantador, culto, muy atento, sincero. A mi mujer le encantó que me cayera tan bien, cuando se marchó mi mujer me dijo: “el sábado me ha invitado a cenar a su casa y me apetece mucho ir si no tienes inconveniente” Le dije que no. Me abrazó con mucha ternura y me dio las gracias. Me dijo: ” ten en cuenta que es posible que el sábado pase algo” y le dije: “lo sé”. Esa noche hicimos el amor.

Durante la semana, estuvo como loca, muy nerviosa y excitada, El viernes se compro un par de vestidos y se depiló. Mientras tanto yo, tenia una mezcla extraña de dolor, cabreo y excitación.
A las 8 de la tarde vino David a buscarla, subió mientras ella terminaba de arreglarse. Le serví un vino mientras esperábamos los 2 viendo el fútbol por la tele. Cuando apareció iba preciosa, llevaba un vestido negro con medias y tacones. Iba muy bien maquillada y muy elegante. El le dijo lo guapa que iba y ella le dio un beso en la mejilla y dijo: ¿nos vamos?

Les acompañe hasta la puerta, el me dio un apretón de manos y ella un beso en la cara, me dijo: ” luego te llamo” y me susurró al oído: “gracias” Cuando se fueron, no sabia donde meterme, estaba muy excitado, por un lado deseaba que se lo pasara bien pero por otro quería que volviera enseguida. A las 11 de la noche, recibí un mensaje al móvil que decía: “me lo estoy pasando genial, David cocina muy bien, tiene una casa preciosa, no me esperes despierto, te quiero” Estaba muy nervioso y no me podía dormir, la estuve llamando pero no me contestaba, no se cuantas veces me masturbé esa noche.

Al día siguiente volvió a las 12 del mediodía, con el pelo mojado, recién salida de la ducha de casa de el y la ropa del día anterior. Estaba como loca, lloraba de alegría, me abrazaba, me besaba.. se lo había pasado genial. Me estuvo contando los detalles durante 1 hora mas o menos, decía que David era un amante extraordinario, había tenido 3 orgasmos con él, había practicado sexo oral y lo habían hecho con condón. Estaba contentísima y a la vez muy cansada. Como todos los hombres le pregunte: ” ¿Como la tiene David?” me dijo: “no quieras saberlo” Parecía una adolescente, no sentía ni vergüenza ni arrepentimiento. Pasaron 2 semanas, de mucho morbo, muchos juegos entre ella y yo, y un día me dijo: “me gustaría volver a quedar con David”.

Cuando me lo comentó, me enfade bastante, ya que en un principio esto se trataba de un cosa puntual. No dije nada y estuvimos 2 días sin hablar del tema hasta que hicimos el amor, y volvió a salir. Le pregunte: ” ¿De verdad quieres volverle a ver?” me dijo: ” no te voy a mentir, tengo muchas ganas, la otra vez disfrute muchísimo en su casa, es una persona muy inteligente, entiende estos juegos a la perfección”.

Ver a mi mujer tan madura y tan dispuesta a volver a verse con él hizo que me inundara un terrible excitación. Ella se dio cuenta y me preguntó: “¿te excita imaginarme con él?” le dije que si, y me dijo que cuando quedara con él me contaría todo tipo detalles. Al día siguiente le llamo por teléfono, y le contó nuestra conversación. El como siempre se mostró encantando con ella con la idea de tener un nuevo encuentro para el sábado siguiente.
(continuará)

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